Las tecnologías adaptadas permiten trabajar al 52 % de los discapacitados

Este es el principal dato del Informe Tecnología y Discapacidad elaborado, por tercer año consecutivo, por Agilent Technologies y la Fundación Adecco con motivo del Día Internacional de las Tecnologías Aplicadas, que se celebra el 15 de julio.

Tras entrevistar a quinientas personas de entre 23 y 59 años, con diferentes tipos de discapacidades, se observa que, pese al beneficio de las nuevas tecnologías, estas personas aún se encuentran con obstáculos y dificultades en el uso y manejo de las tecnologías tradicionales.

Según el informe, durante los últimos años, se ha producido un importante avance en la contratación de personas con discapacidad, hasta registrarse, en 2013 un máximo histórico, con 69.648 contratos.

En el citado aumento ha influido tanto un cambio de mentalidad por parte de las empresas propiciado por una legislación cada vez más eficiente, como la irrupción de numerosas soluciones y adaptaciones tecnológicas que permiten que las personas con discapacidad desempeñen su puesto con normalidad y en igualdad de condiciones.

Entre los principales avances tecnológicos destacan para los discapacitados físicos las mesas regulables en altura, los teclados con cobertores, las teclas de gran tamaño o los ratones virtuales o ergonómicos.

En el caso de las personas con discapacidad visual, las más utilizadas son las pantallas de gran formato, los lectores de pantalla para invidentes, las impresoras de braille o los magnificadores de pantalla o lupas aumentativas.

Y para los discapacitados auditivos destacan los intérpretes de lengua de signos, las emisoras de frecuencia modulada o las prótesis auditivas.

Más de la mitad de los encuestados con empleo (52 %) asegura que trabaja gracias a estas adaptaciones, que utiliza día a día en su puesto de trabajo, en la mayoría de los casos combinadas con tecnológicas informáticas convencionales.

Por el contrario, un 48 % no utiliza este tipo de tecnologías en su entorno laboral, aunque en algunos casos sí tecnologías convencionales.

Las personas con discapacidad sensorial son las que más emplean las tecnologías adaptadas en su puesto de trabajo (72 %), seguidas de lejos de las personas con discapacidad física (50 %) y las que tienen discapacidad intelectual o psíquica (10 %).

Pero además de permitir el acceso al empleo, las tecnologías adaptadas son aliadas imprescindibles en la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad, según los autores del informe.

Así, 7 de cada 10 encuestados declara que, en términos generales, la tecnología ha mejorado su calidad de vida.

Según el informe, la brecha digital también afecta a las personas con discapacidad de modo que un 61 % de ellas sí encuentra barreras en el acceso y utilización de las TIC.

En la mayor parte de los casos (31,3 %) estas barreras son económicas, seguido de un 16,7 % que encuentra obstáculos por diseños poco intuitivos, que dificultan el empleo de estas herramientas tecnológicas.

Por último, un 10 % encuentra barreras debido a la falta de accesibilidad de las TIC, que no cuentan con adaptaciones para su discapacidad y por tanto, no pueden interactuar con ellas.

En el informe se destaca que, a pesar de que siguen existiendo barreras, éstas se van atenuando año tras año de modo que, el pasado año, el porcentaje de personas con discapacidad que encontraba barreras era del 69 %.

Por último, el 86 % de los encuestados considera que las redes sociales contribuyen a la normalización y la igualdad.