Las claves de una excelente solución tecnológica

A la hora de diseñar una solución tecnológica  es normal que el cliente se centre en las necesidades de su negocio, puesto que le preocupa la integridad de la plataforma donde se aloja su web, o la criticidad del código en el desarrollo de su aplicación. Por ello es clave, en la síntesis del diseño de un proyecto, integrar de forma armónica la aplicación gestionada y la plataforma que soporta la solución (sea en Cloud Computing  o sobre elementos físicos), además de  la conectividad. Por eso, si un mismo proveedor gestiona las conexiones a dicha plataforma, alojamiento y aplicaciones dota al proyecto de un valor añadido real en cuestiones como la conectividad y la seguridad.
 
A la hora de diseñar una solución tecnológica, es normal que el cliente se centre en su negocio. Le preocupa la integridad de la plataforma donde se aloja su web, o la criticidad del código en el desarrollo de su aplicación. Por ello, la clave en la síntesis del diseño de un proyecto es integrar de forma armónica la aplicación gestionada, la plataforma que soporta la solución (sea  en Cloud Computing o sobre elementos físicos) y la conectividad. Si un proveedor ofrece la solución íntegra, dota al proyecto de un valor añadido real en cuestiones como la conectividad y la seguridad.
 
En Claranet tenemos muy presente que durante la fase de implementación, el desarrollo de la aplicación, los plazos de entrega del hardware o los niveles de gestión de los usuarios son temas prioritarios, que ocupan la mayor parte de la preocupación de ingenieros, project managers y del mismo cliente. Lo cierto es que precisamente tener un acceso seguro, una red MPLS que disminuya latencias, o disponer de servicios de red es totalmente redundados y fiables, con porcentajes de disponibilidad sin casi márgenes de error, son la base en la que se apoyan el resto de niveles de servicio. El concepto de alta disponibilidad, no sólo en sedes críticas, sino en plataformas de alojamiento de envergadura con clústers de replicación en diferentes data centres geográficamente independientes, necesita ir acompañado de un servicio de red excelente.
 
Tanto en la fase de diseño como durante la operación del proyecto, la mejora continua es imprescindible. Se pueden introducir cambios en la configuración de las aplicaciones, redimensionar las características de los servidores, y además, aportar aún más valor al tener en cuenta cómo, desde dónde y quién se conecta para desarrollar la aplicación, ver la página web, realizar la compra o llevar a cabo tareas de mantenimiento.
 
En este último punto es donde entra en juego la parte de redes del proyecto: integrando VPNs (Redes Privadas Virtuales), clientes remotos, reglas de protección de firewalling, líneas dedicadas a QoS (Quality of Service), backups mediante redundancia de línea y equipo o gestión de tráfico.
 
Y es que ante la pregunta ¿Cómo convertir una buena solución en la solución perfecta para un cliente? la respuesta es simple: estudiando las necesidades de cada uno de forma independiente y analizando cómo puede adaptarse el proveedor a ellas.
 
El strapline de Claranet: Hosting, Redes y Aplicaciones, define nuestras tres grandes áreas de negocio. Si analizamos la evolución a lo largo de estos años, nuestros clientes de mayor relevancia han apostado claramente por un modelo de integración de las tres ya que en este tipo de integración, cada área aporta valor sobre el resto y el conjunto de la solución global.
 
Por ello, para nosotros, el hecho de ser un proveedor independiente y aportar la experiencia y el conocimiento en conectividad al cliente, sea cual sea su negocio, ha permitido que las redes sean parte fundamental de nuestro negocio y una base sólida en la que basar nuestros futuros proyectos.