España se encuentra once puntos por debajo de la media europea en utilización de la banca 'online'

El estudio señala que, si bien el uso del comercio electrónico como complemento al comercio tradicional ha adquirido una "importancia creciente" en España, los datos todavía revelan su "escasa implantación" en el país en comparación con las principales economías europeas.

El análisis presentado desvela que una parte de esta diferencia se explica por las características socioeconómicas de los hogares españoles, especialmente su bajo nivel de ingresos, la formación insuficiente y la menor relevancia de los hogares unipersonales, así como por la mayor dispersión poblacional.

De acuerdo con el Observatorio, otra de las cuestiones que influye en la menor presencia de la banca por Internet en España es la baja predisposición de las empresas españolas a explotar las posibilidades de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

Así, aunque un 80% de las empresas españolas posee conexión a Internet y página web, sólo el 50% de éstas cuenta con un catálogo de productos y precios, y menos del 20% ofrece la posibilidad de realizar pedidos o reservas 'online'.

Desconfianza al comprar por Internet
Del mismo modo, este factor incide en la reticencia que los hogares presentan a realizar compras electrónicas. Así, un 33% de los usuarios declara confiar "poco o nada" en Internet cuando utiliza su ordenador personal frente al 12% que afirma tener "mucha confianza".

El informe recuerda que el porcentaje de individuos que declaran usar Internet alguna vez de forma sostenida pasa del 55,6% de 2008 al 71,4% de 2014.

En cuanto a los bienes y productos más consumidos, el ocio y los viajes se perfilan como la categoría más popular entre los consumidores 'online' en 2014. En concreto, cerca del 64% de los internautas compradores adquirió un producto de la categoría viajes.

Por su parte, la propensión a comprar por Internet bienes del hogar, aunque se ha elevado "notablemente, todavía es "relativamente escasa", con un 26%, mientras que a "gran distancia" del resto de categorías se sitúa la adquisición electrónica de productos financieros, con menos del 10%, según el informe.