La sociedad científica denuncia que la inversión en I+D+i sigue como en 2005

En la presentación del informe, sus autores, José Molero, de la Universidad Complutense de Madrid, y José de Nó, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han advertido que, si bien los presupuestos de 2014 reflejan "un freno" a la caída de la inversión en ciencia de los últimos años, "la caída acumulada es tan profunda que el panorama es descorazonador" y hará falta "una década y media para volver a los niveles anteriores a la crisis".

Los recursos aprobados este año para I+D+i (civil y militar) ascienden a 6.146 millones de euros, 213 millones más que lo presupuestado en 2013, el 3,6 por ciento más, que, descontando el efecto de la inflación prevista por el Ejecutivo significa que el aumento real de la inversión es del 2,7 %.

Sin embargo, "la gran responsable" de ese aumento de los fondos es la investigación militar, que aumenta 143 millones de euros respecto al año anterior, ha puntualizado Molero.

Además, presupuestar 6.000 millones de euros no significa "gastar" 6.000 millones de euros, ha precisado.

De hecho, de ese montante, el 60,7 % son recursos no financieros (subvenciones) y el 39,2 % recursos financieros (créditos), unos préstamos que pese a tener unas condiciones financieras "muy buenas" no son realmente accesibles para las empresas españolas y, por tanto, no se gastan.

Por una parte, "el sistema fiscal español es muy lento a la hora de devolver a las empresas las desgravaciones" y, por otra, el tamaño de las empresas españolas (el 55 % del tejido empresarial español son micro empresas con menos de 49 empleados), dificulta mucho el acceso a la financiación.

"En un momento como este, con el grifo del crédito bloqueado al cien por cien por la crisis, pedirle a una empresa que pida un crédito para invertir en I+D+i cuando no tiene ni para nóminas, es pedir lo imposible. Es urgente cambiar el modelo".

El impacto de la crisis sobre la inversión en ciencia se observa perfectamente en el informe, según el cual, en 2007 no se ejecutó el 8,7 % del presupuesto para I+D+i, un porcentaje que en 2008 (año de inicio de la crisis) subió al 19,7 %, al 20,6 % en 2009, al 30,8 % en 2010, al 42,4 % en 2011 y al 45,2 % en 2012.

Al mismo tiempo, ha precisado Molero, la inversión pública procedente de las comunidades autónomas ha sufrido un "batacazo impresionante" en estos mismos años.

Para De Nó, estos datos demuestran que en España se destina poco para la ciencia pero "lo que es más grave: al final se gastan poco más de 4.000 millones de euros porque no estamos capacitados para usar el resto".

Pero además, Andradas, De Nó y Molero han coincido en que la escasez de recursos no es el único problema de la ciencia española.

"Es cierto que en 2014 los presupuestos mejoran respecto a 2013 pero, aunque significa que la reducción de la inversión en ciencia se está frenando, lo cierto es que seguimos como hace diez años", ha lamentado el presidente de la Cosce, Carlos Andradas.

Desde la Cosce "creemos que hace falta una apuesta mucho más decidida por la ciencia y, desgraciadamente, parece que este tema no está en la agenda política".

Según el informe hace falta una visión "estratégica" para la ciencia, que se renueven las plantillas de científicos, una mayor coordinación con otras políticas (sanidad, educación, infraestructuras...) para que la investigación revierta en la sociedad, y que se evalúe la calidad del sistema científico.