Lanzan en España una solución de IA para reconocimiento y evaluación automática de daños en vehículos

GFT presenta IDE (Intelligent Damage Evaluation), un sistema para el reconocimiento automático y la evaluación de los daños de vehículos basado en Inteligencia Artificial (IA). Solo proporcionando el número de matrícula del coche y las fotos de las áreas dañadas, la solución puede identificar el automóvil, evaluar los daños e, incluso, utilizar los detalles de bases de datos específicas del mercado para obtener la estimación económica de los desperfectos, incluidos tanto los externos como los internos no visibles. Este es un factor diferencial respecto otros sistemas existentes que se limitan a la detección de daños puramente visibles, por lo que los costes reales de reparación se pueden estimar con total precisión.

La digitalización ha cambiado drásticamente la forma en que las personas utilizan los productos y servicios en muchas áreas de su vida. Los nuevos comportamientos del consumidor son un desafío para las compañías de seguros que buscan ser proactivas y ofrecer soluciones que faciliten el camino para relacionarse con sus clientes. Precisamente GFT ha diseñado y creado IDE para facilitar un servicio de peritaje online de los daños de un vehículo, cuyo resultado puede ser utilizado por las compañías de seguros en diferentes casos de uso.

La solución utiliza algoritmos desarrollados por GFT para evaluar los daños, con enlace a bases de datos específicas de mercado para las estimaciones del coste de reparaciones, así como tecnologías basadas en IA para el análisis de imágenes y machine learning para cuantificar los costes de las piezas y el tiempo de reparación. Gracias a la ayuda de esta nueva herramienta, los usuarios pueden obtener en un plazo de 20 segundos una estimación de los costes estimados y el tiempo de reparación enviando una simple foto de la pieza dañada a la aseguradora.

IDE llega ahora a España, Brasil, Alemania y Reino Unido tras su lanzamiento en Italia, donde ya se están realizando varios proyectos pilotos con la solución. También aquí, dos grandes compañías aseguradoras que operan en el mercado español ya han mostrado su interés por probar la exactitud y eficiencia de IDE.

IDE se ha diseñado para compañías de seguros, de alquiler de vehículos con opciones de arrendamiento a largo plazo, mediadores de siniestros, empresas que se encargan de las reclamaciones de vehículos y talleres de carrocería. El reconocimiento incluye todos los componentes perimetrales de la carrocería y todas las partes externas principales, incluidas las unidades de luz y los parabrisas tanto delanteros como traseros. Para que este sistema sea fiable y esté actualizado en todo momento, GFT supervisa constantemente la calidad de los algoritmos y optimiza regularmente el reconocimiento de nuevos componentes.

IDE es una aplicación SaaS (Software as a Service), pero también se puede integrar en sistemas heredados y, para necesidades especiales, adaptándose a las especificaciones del cliente. Tanto las fotos requeridas como otros detalles sobre el vehículo dañado se pueden proporcionar a través de la aplicación, del correo electrónico o del corredor de seguros, según el método escogido por el proveedor de seguros.

"IDE representa una revolución en la gestión de reclamaciones ya que acelera el procesamiento de los partes, reduce el riesgo de fraude y acorta el tiempo entre la notificación de daños y la liquidación. También puede ayudar en la contratación de pólizas de vehículos de segunda mano y más casos de uso, permitiendo a las compañías mejorar radicalmente la experiencia del cliente", ha señalado Manuel Lavín, Responsable de Desarrollo de Negocio Digital de GFT.

Precisamente, durante la pandemia, se están manteniendo las renovaciones y contrataciones de pólizas de vehículos de segunda mano, mientras que bajan las de vehículos nuevos. Por otra parte, los siniestros se han reducido por las limitaciones de movilidad y el teletrabajo pero, según Lavín, las cifras irán progresivamente retornando a las tasas pre-COVID-19, cuando se producían más de 5.100 percances diarios y las aseguradoras pagaban unos 3.400 millones de euros al año solo por los siniestros leves. “Es un buen momento para que las compañías del sector analicen el comportamiento de sus clientes e introduzcan los cambios que se les demandan”, añade.

Los beneficios para las aseguradoras son numerosos: desde permitir automatizar numerosos procesos liberando recursos antes ocupados en tareas repetitivas, a mejoras generales en la eficiencia del proceso de liquidación, revisión de los métodos de reclamaciones, controles antifraude y nuevos servicios para sus clientes.