"Los políticos van a tener que dejar sus sedes e ir a las redes sociales"

Parece ser que estamos viviendo la primera campaña electoral en la que las Redes Sociales tienen relevancia ¿Cree que realmente se está haciendo campaña 2.0 o tan sólo se han establecido en las Redes perfiles para promocionar la campaña tradicional?

La presencia en la red permite ya no solo mensajes de arriba abajo, sino que propicia el diálogo y la generación de participación y suma de activistas -que no están en la organización interna del partido- haciendo que las posibilidades para que los simpatizantes se impliquen sean mayores. Se trata de una campaña relacional. Son las relaciones aquello que importa, los contactos, y es a través de la red como esas relaciones pueden ser más fluidas y rápidas.

Sin embargo, en la gran mayoría de partidos españoles, se escucha poco y se difunde mucho, lo que no permite la interacción, y lo que hace que la presencia en la red sea, sino inútil, poco efectiva.

Los partidos intentan dar a conocer su mensaje por cualquier medio. En este sentido, Internet es usado como un medio más, para que su mensaje sea escuchado (o leído) más que el del adversario.


¿Han cambiado los servicios 2.0 la movilización social y el modo de convocatoria en esta campaña?

Se ha intentado. Pero por ahora en España la red consigue activar, no movilizar, a los simpatizantes. Es un error de los partidos. Pese a ser importante, cada vez más, Internet solo es una herramienta, y no hay que olvidarlo. Los partidos se sienten más cómodos difundiendo sus mensajes a través de la televisión o con métodos tradicionales y, a menudo, usan la red para hacer lo mismo y de una manera unidireccional.


Según ha manifestado con anterioridad, "somos rastros y reputaciones digitales" ¿Podría ser ese el fallo de esta primera campaña en clave 'social media', donde la mayoría de los candidatos no tenían rastro y reputación on line anterior?

El rastro y la reputación constituyen la credibilidad. Sin esa credibilidad, es muy complicado que nuestros políticos consigan la confianza del público. Y si no hay confianza es difícil pedirles que se impliquen.


¿Podríamos llegar a sufrir una 'infoxicación' política debido al interés actual de los partidos por las redes sociales?

Lo bueno de las redes sociales es que se elige a quien seguir y a quien no. En este sentido, los ciudadanos somos más libres.


¿Cree que los candidatos a las municipales seguirán manteniendo o contemplando como prioridad los blogs, páginas y perfiles abiertos en las redes sociales tras las elecciones?

Eso espero, pero no soy muy optimista. Cada vez hay más políticos que llegan a las redes sociales y “se quedan”, pero existe aun la impresión que la red es solo una herramienta más de marketing y que, por tanto, se abandona una vez celebradas las elecciones.


Se ha hablado muchas veces del voto electrónico, pero parece que la presencia 2.0 ha eclipsado esa tendencia ¿Existe alguna explicación para que se admita el voto por correo y no se admita un certificado de la FNMT con todas sus garantías de seguridad?

El voto electrónico ya es seguro, sin embargo existe la idea de que puede haber fallos de seguridad. Es por eso que no se implementa, pese a que ha habido pruebas –también en España- en que se ha utilizado este sistema para poder votar.


¿Considera que la experiencia en estas municipales se podrá extrapolar a una campaña electoral de generales?

Los partidos aprenden, obviamente. En Catalunya, por ejemplo, muchas de las iniciativas creadas para las elecciones autonómicas del 28N se han vuelto a presentar ahora, las que tuvieron más éxito o más difusión. Muchas de esas iniciativas también se han usado en campañas de fuera de Catalunya.

Es la evolución normal. En las próximas generales veremos estas ideas, y seguro que otras nuevas también.


Coméntenos alguna asignatura pendiente de nuestro país para que lleguemos a ser una ciudadanía y un electorado digital.

Que las instituciones se lo crean: más formación, más velocidad, menor precio...

Como he comentado en otras ocasiones, cada vez más la cultura digital en su conjunto es el espacio natural para la acción política, para la sociabilidad. Internet -las redes sociales- son la nueva plaza pública en este siglo. Y, si se quiere llegar a la gente, los políticos van a tener que dejar un poco sus sedes e ir a las redes sociales, porque es allí donde los ciudadanos se comunican, opinan, comparten, trabajan, se relacionan…