Cibersur.com | 01/02/2010 11:36
Así lo han explicado los profesionales que han participado en este hito de la sanidad pública andaluza y que sitúan este trasplante como el primero que se realiza en la comunidad, el segundo de España y el noveno del mundo.
Tecnología y técnicas de vanguardiaEl trabajo que se ha realizado en el hospital sevillano ha contado con tecnología y técnicas quirúrgicas de vanguardia, tanto en la fase de preparación como en la propia intervención, que han permitido no sólo planificar con exactitud la cirugía en sí misma, sino también asegurar la viabilidad del tejido facial antes de su implantación.
Durante la fase de trabajo y estudio del paciente en los meses anteriores al trasplante se ha realizado la, denominada, planificación quirúrgica del receptor. Para ello, los profesionales han utilizado un programa que reproduce virtualmente la fisionomía exacta de su rostro y con el que se consigue planificar con máxima precisión todos los requerimientos quirúrgicos que se necesitarían el día de la cirugía. Se trata de un Software Virtual 3D, una tecnología utilizada en el Hospital Virgen del Rocío desde 2005 y fruto del trabajo realizado por profesionales del centro sevillano y en colaboración con ingenieros de la Fundación Alcalá Innova.
Así, el día que se produjo la donación, el equipo pudo comprobar mediante estas imágenes virtuales obtenidas del receptor la idoneidad del donante antes de iniciar la cirugía de extracción e implante del tejido. La ventaja de esta tecnología radica en que convierte las imágenes clínicas -obtenidas tradicionalmente en dos dimensiones- en una reconstrucción exacta en tres dimensiones.
De esta manera, los profesionales sanitarios obtienen el conocimiento preciso y detallado acerca de la situación real del paciente, tanto interna como externa, lo que permite planificar la intervención y entrenarse en el caso clínico de manera virtual. Así, permite anticipar cuál va a ser el resultado de una operación, reconstruir las zonas dañadas, identificar los posibles problemas, observar las imágenes desde distintos ángulos, estudiar los volúmenes de los órganos, eliminar circunstancias anatómicas reales que dificultan la visión del médico y delimitar mejor las zonas de actuación. Todo ello redunda en que los plazos de intervención necesarios sean menores, en conseguir mayores tasas de éxito y en una mejor calidad de la asistencia a los pacientes.
Si bien, la intervención se ha caracterizado, además, por el uso de una técnica quirúrgica pionera en este tipo de trasplantes (propuesta por el doctor Domingo Sicilia) y que ha permitido asegurar la viabilidad del tejido a implantar, en tanto se aseguró el riego sanguíneo del tejido al conectarlo a la arteria femoral (técnica denominada desclampaje).
El equipo optó por esta técnica quirúrgica como mejor opción porque ofrecía notables ventajas. Por un lado, incrementaba la seguridad para el paciente y para el tejido y, por otro, aumentaba la calidad del implante, en tanto permitía identificar el posible rechazo hiperagudo del tejido por parte del receptor y mejorar la conservación del mismo al reducir los tiempos de isquemia fría (tiempo que puede soportar el tejido extraído sin sufrir daños para su posterior trasplante), ya que al tiempo empleado en al cirugía realizada en el donante, que suponía aproximadamente seis horas de isquemia, no humo que sumar más al quedar después conectado el tejido a la arteria femoral del receptor.
En el caso de que el equipo hubiese detectado que al realizar el desclampaje el tejido sufría un rechazo no se hubiese procedido a la extirpación del tejido enfermo del paciente