Cibersur.com/Agencias | 18/08/2011 09:45
El coronel Abdul Rahim bin Shafi, director del departamento del crimen organizado del Ministerio del Interior, dijo que la policía de Dubái estaba siguiendo de cerca las redes sociales como Twitter y Facebook.
'Quien quiera que difunda noticias falsas o maliciosas o difunda propaganda que pudiera molestar a la seguridad pública podría pasar entre un mes y tres años en la cárcel', dijo Bin Shafi a Reuters el miércoles.
'Todos los medios están siendo supervisados, entre ellos las redes sociales. Las personas pueden expresar su opinión sin violar las normas', dijo. 'Twitter y Facebook se inventaron para hacer más fácil el mundo, pero si se usan mal, los perpetradores serán castigados por la ley'.
Añadió que los jefes de seguridad de los Emiratos Árabes Unidos, una federación de siete miembros que incluye a Dubái y al principal productor petrolero, Abu Dabi, habían hecho referencia a la forma en que usaron las redes sociales los saqueadores en Reino Unido para organizarse durante los disturbios de este mes.
'Lo que ocurrió en Reino Unido puede suceder aquí', dijo Bin Shafi, señalando a la población de trabajadores expatriados. 'Hay una evaluación continuada a nivel de jefes de departamentos y jefes de policía que siguen los acontecimientos y los analizan'.
Un 80 por ciento de la población de Emiratos son trabajadores de oficina y obreros extranjeros, muchos de ellos de Asia. Los trabajadores asiáticos, en su mayoría procedentes del subcontinente indio, han protagonizado revueltas en el pasado por los bajos salarios y la malas condiciones laborales.
'Tenemos planes de contingencia para manejar huelgas y programas de entrenamiento para afrontar estas situaciones', dijo Bin Shafi.
Las fuerzas de seguridad de los Emiratos han puesto freno a un círculo de activistas cada vez con más voz que hacen campaña a favor de reformas democráticas en unos emiratos dominados por tribus dinásticas y familias comerciales aliadas.
La policía arrestó al menos a cinco activistas que están siendo juzgados en Abu Dabi bajo los cargos de insultar a los dirigentes del país y de incitación a la revuelta.
El año pasado, los emiratos amenazaron con suspender los servicios de la BlackBerry por el acceso a correos encriptados y servicios de mensajería. Posteriormente llegó a un acuerdo para que el fabricante canadiense del smartphone, Research In Motion, cumpliera con su legislación.