La mitad de los docentes tiene problemas para llevar la tecnología a las aulas

En el caso concreto de España, que representa cuantitativamente  más de la mitad de la muestra, el informe recoge que la mayor parte  de los encuestados reconoce aplicar las TIC en clase "por iniciativa  propia". Así, un 83 por ciento de docentes españoles asegura que  "merece la pena" el uso de las Tecnologías de la Información y la  Comunicación (TIC) en las aulas, mostrando voluntad de aplicarlas y  considerando que "aún hay un margen de mejora en su aplicación".

Respecto a si el soporte digital sustituirá a los libros de texto,  un 35,19 por ciento de los porfesores cree que el papel "va a  desaparecer", frente a un 44,44 por ciento que considera que las TIC  son "herramientas complementarias". Sin embargo, la mayoría de  docentes confía en el uso de 'smartphones' y de aplicaciones móviles  para dar clase, compartir contenidos con los alumnos en tiempor real  o hacer las clases más interactivas.

De esta forma, el trabajo evidencia que los dispositivos móviles  juegan un papel importante en las aulas, con un 95 por ciento de  docentes que considera que las apps pueden ser "un magnífico recurso  didáctico" y con un 85,19 por ciento que apoyan los smartphones como  herramienta educativa. Además, un 14,5 por ciento de los  entrevistados asegura "utilizar bien" smartphones o tablets en sus  sesiones, tratándose de una cifra "ligeramente inferios" entre el  claustro español.

Por otro lado, el trabajo muestra que los correos electrónicos,  tablets, smartphones, blogs, así como las redes Moodle, Facebook,  Twitter, Google, son las herramientas tecnológicas más utilizadas por  educadores. Así, apunta que un 12,9 por ciento de los encuestados a  nivel global reconoce utilizar Facebook como herramienta educativa,  frente a un 7 por ciento de profesores españoles.

El estudio recoge que más de la mitad de los encuestados tienen o  han tenido problemas a la hora de implantar las TIC en el aula, a  causa del tiempo que requiere la formación de estas herramientas, la  inversión en ellas o que los gobiernos no han adaptado todavía sus  políticas a este nuevo tipo de recursos didácticos.

Por último, el informe concluye que existe una "alta motivación"  entre el colectivo docente para utilizar las Tecnologías de la  Información y la Comunicación en clase, pero reconocen encontrarse  con barreras para implantarlas. En este sentido, los profesores echan  en falta "una clara apuesta por la formación especializada para  aprender a usar la tecnología en su docencia".