Cibersur.com | 20/12/2023 11:50
Durante 2023, más de la mitad de las empresas europeas han dado pasos significativos hacia la digitalización, centrándose en mejorar su presencia digital, según el último informe "Digitalización en Europa 2022-2023" del Banco Europeo de Inversiones. En una notable respuesta a la pandemia de la COVID-19, el 53% de las empresas europeas han ampliado sus servicios en línea, cerrando la brecha tecnológica con Estados Unidos. Además, el 69% de las empresas de la UE implantaron tecnologías digitales avanzadas en 2022, frente al 71% de Estados Unidos.
Sin embargo, el informe también destaca una disparidad en la adopción digital en toda la UE, ya que solo el 30% de las microempresas priorizan la digitalización frente al 62% de las empresas más grandes, lo que subraya la necesidad de estrategias digitales inclusivas que abarquen a empresas de todos los tamaños.
El compromiso de la Unión Europea con la transformación digital queda patente en la asignación de más de 165 000 millones de euros a los objetivos de la Década Digital. Esta inversión, en particular a través del Mecanismo de Recuperación y Recuperación (MRR), es un testimonio de la dedicación de la UE a apoyar la digitalización tanto en el sector público como en las empresas. Se observan distintos niveles de transformación digital y de asignación de fondos en los Estados miembros de la UE, que han recibido una parte significativa del presupuesto de la Década Digital.
Como señala el Informe de la Década Digital 2023 de la Comisión Europea, España está a la vanguardia de la digitalización. La estrategia global de España en materia de infraestructura digital, mejora de las capacidades y digitalización de las empresas la sitúa a la vanguardia en el ámbito digital de la UE. El informe destaca el considerable progreso realizado por las empresas en el aprovechamiento de las tendencias de digitalización. En concreto, el 31,8% de las empresas españolas apuesta por el cloud computing, el 13,9% profundiza en el análisis de big data y el 11,8% ha incorporado la inteligencia artificial a sus operaciones.
En esta evolución digital, las soluciones de identidad digital, que engloban la verificación de documentos de identidad, el DNI electrónico, la verificación de identidad o autenticación basada en biometría, el acceso a fuentes de datos de identidad y la firma electrónica, entre otras, juegan un papel crucial a la hora de digitalizarse. Las tecnologías de identidad digital no sólo agilizan los procesos empresariales, sino que también refuerzan la seguridad, lo que se traduce en importantes ahorros de tiempo y costes.
Un ejemplo muy sencillo y claro de cómo las soluciones de identidad digital son clave para que empresas de cualquier tamaño y sector digitalicen sus procesos es la firma electrónica. Signicat, líder paneuropeo en Identidad Digital, publicó recientemente un estudio encargado a Forrester Consulting sobre el Total Economic Impact™ (TEI) de Signicat y, concluyó que las empresas ahorraron en costes y procesos gracias al uso de la digitalización de firmas, así como evitaron más de 1,1 millones de páginas impresas, tras el primer año de implantación de sus soluciones.
Por otro lado, el estudio determinó que las soluciones de Identidad Digital podían mejorar la eficiencia operativa de una empresa a partir de un proceso automatizado de verificación de identidad, lo que se traducía en un ahorro de 40.000 horas al año en verificación de identidad.
Estos resultados no sólo ponen de relieve una oportunidad creciente para las empresas en el sector de la identidad digital, sino también para los sectores público y privado: a medida que las empresas europeas sigan adoptando la transformación digital, se espera que aumente la demanda de soluciones de identidad digital sólidas, ofreciendo un mercado prometedor para la innovación y el crecimiento.
Aunque las empresas y los gobiernos europeos se encuentran en el buen camino hacia su digitalización, aún queda mucho trabajo por hacer, especialmente con la llegada de los esperados EU Wallets. Un elemento clave en Europa que volverá a poner a prueba la capacidad tanto de las administraciones públicas como de las empresas privadas para ofrecer un acceso 100% digital a sus servicios, esta vez a través de un único punto de acceso: sus identificaciones digitales nacionales.