La IA generativa redefine el empleo y las habilidades profesionales

La inteligencia artificial generativa ha dejado de ser una promesa de futuro para convertirse en una fuerza transformadora del presente. Su implantación entre 2022 y 2024 ha determinado la forma en que las empresas abordan la planificación del talento, y está generando una reconfiguración profunda en los perfiles más demandados a nivel global. En este contexto, Hays líder global en soluciones de personal y contratación, ha presentado el informe "El Futuro del Trabajo: cómo la IA está redefiniendo el mercado laboral", una radiografía de este nuevo escenario laboral que plantea nuevos retos y decisiones estratégicas para las empresas.

El estudio examina cómo la adopción de la IA generativa está modificando la demanda de determinados roles, cómo varía su impacto en función del sector y del grado de madurez digital de las empresas, y qué medidas deben tomarse para garantizar una transición sostenible, eficaz y humana. Todo ello se analiza dentro de un entorno global complejo, donde confluyen factores como la escasez de talento cualificado, el auge de expertos autoproclamados y la presión por obtener resultados inmediatos sin una visión de largo plazo.

“2025 marca el paso de los proyectos piloto aislados a soluciones de IA integradas en toda la organización. Es probable que esta transición dure años, pero los cimientos que se asienten ahora, especialmente en habilidades, estructura y estrategia, serán los que determinen el éxito futuro”, afirma James Milligan, Global Head of Technology, Engineering and Contracting en Hays

 

Transformación de roles: la IA no elimina, redefine

Una de las principales conclusiones del informe es que la IA no está eliminando empleos de forma masiva, sino transformando su contenido y valor. La automatización de tareas repetitivas está reduciendo la demanda de ciertos perfiles técnicos tradicionales, mientras que otros, como los gestores de proyectos, analistas de datos o ingenieros especializados en operaciones, ganan protagonismo por su papel clave en la implementación y supervisión de soluciones de IA.

Ante esta nueva realidad, Hays propone un enfoque centrado en tres ejes: reestructurar los modelos organizativos para adaptarlos a flujos de trabajo más dinámicos y colaborativos; recapacitar a los profesionales cuyos puestos están en riesgo de automatización, preparándolos para asumir responsabilidades de mayor valor estratégico; y reubicar el talento hacia funciones en las que la inteligencia humana sigue siendo crítica, como la supervisión, la comunicación o la colaboración interdepartamental

“Cada ola de innovación trae disrupción. Con la IA generativa, el reto es tanto tecnológico como humano. La formación continua y la movilidad interna son esenciales para que la IA complemente, y no reemplace, el potencial humano”, añade Milligan.

 

Perfiles híbridos y barreras a superar

El informe también identifica las principales barreras que dificultan una integración efectiva de la IA en las empresas. Entre ellas destacan la escasez global de talento cualificado, el aumento de perfiles sin experiencia real que se presentan como expertos, la urgencia por obtener resultados a corto plazo sin una hoja de ruta definida, y un creciente sentimiento de rechazo hacia la IA por parte de ciertos sectores de la sociedad. Estas barreras, lejos de ser aisladas, interactúan entre sí y exigen respuestas decididas por parte de las organizaciones.

Para hacer frente a este contexto, expertos de la compañía recomiendan a las empresas la implementación un marco estratégico integral, estructurado en torno a cuatro pilares fundamentales. El primero es el enfoque en las personas, que implica involucrar a toda la organización, y no solo al departamento de IT, en el proceso de adopción de la IA, favoreciendo la colaboración transversal y la gestión del cambio. En segundo lugar, se destaca la importancia de definir y seguir estrategia clara, con mecanismos de gobernanza, cultura de experimentación y objetivos alineados con la visión del negocio. El tercer pilar es el desarrollo de habilidades, que exige revisar los perfiles profesionales desde una perspectiva realista, combinar talento interno y externo, e innovar en los procesos de selección incorporando herramientas basadas en IA, siempre con supervisión humana. Por último, se subraya la importancia de una estructura organizativa, que debe ser flexible, colaborativa y preparada para escalar el uso de la IA, con sistemas, procesos y datos perfectamente alineados.

De la experimentación a la transformación real

Finalmente, el informe concluye que la adopción de la inteligencia artificial generativa en las organizaciones no representa únicamente un desafío técnico, sino también un proceso profundamente emocional.  Muchas empresas están aplicando soluciones de IA de forma acelerada, motivadas por la presión del corto plazo, pero sin una estrategia clara que garantice un cambio estructural. “El miedo, la desinformación, la urgencia por obtener resultados inmediatos y la falta de talento están frenando el verdadero potencial de la IA”, advierte Salvador Sicart, EMEA Head of Technology Solutions en Hays.

El proceso de adopción suele iniciarse con incertidumbre (61%), ansiedad (23%) e incluso miedo (17%). Pero a medida que las organizaciones avanzan hacia una implementación más madura y consciente, estas emociones dan paso a la emoción por los avances (62%), la fascinación (40%) y una creciente confianza en el valor que la IA puede aportar (32%). Según los expertos de Hays, acompañar esta evolución emocional es tan importante como definir una hoja de ruta tecnológica.